Asustada por la seguridad de Albert, Candy se apresura a buscar a Albert y consigue que Alistear y Archibald la ayuden. Cuando Candy recuerda la afición de Albert por la naturaleza, pone rumbo al parque de la ciudad. Albert no quiere ser una carga para Candy y cuando la escucha gritar su nombre durante su búsqueda, permanece en silencio.