Después de conseguir el permiso de la tía abuela Elroy para que Candy y Annie pasaran la noche, Alistear y Archibald les muestran a las niñas su escondite especial: una cabaña. Y aunque todos recuerdan su infancia, también están ocupados por la guerra. Patricia vendrá a Chicago, porque la seguridad de Londres puede que no dure mucho más.