Terry le pide a su padre que interceda en nombre de Candy, pero su padre se niega, seguro de que una chica que saldría de noche a encontrarse con Terry, no debe ser una buena chica. Como consecuencia, Terry le dice adiós a su padre para siempre y rompe con él. Se acerca a Eliza en los terrenos de recreación y le escupe en la cara. Terry le suplica una vez más a la hermana Gray que reduzca el castigo de Candy, pero no puede permitir que ambos permanezcan en Saint Paul sin perder su buen nombre.