Mientras caminan por los cañones, García es un hombre brutal y de corazón frío. Golpea a Candy y no está dispuesto a ahorrar agua para Klint o la rosa de Candy en el desierto. Aparte de Candy, una familia indigente, los Walters viajan debido a una deuda que no pudieron pagar con el Sr. García. El bebé de la Sra. Walter, Jimmy, desarrolla una fiebre peligrosa, pero el Sr. García se niega a regresar al pueblo más cercano. Cuando el Sr. García inspecciona las bridas, Candy ve su oportunidad y sale corriendo con su carro inclinado hacia la ciudad. El médico puede salvar al bebé, pero declara que Jimmy morirá si continúan su viaje a México. Para evitar que los Walters se separen, Candy vende su rosa Sweet Candy y usa el dinero para pagar su deuda y los ayuda en el tren. Ella misma regresa con el carrito inclinado al ebrio Sr. García en el desierto. Cuando le pregunta por qué no escapó, Candy explica que tuvo la impresión de que él también necesita su ayuda.