Belle despega con el pequeño tren de carga para tomar el tren a Chicago por sí misma. Al escuchar el silbido de vapor que a Belle le encanta sonar, los trabajadores, Annie, Archibald y Candy corren afuera y corren tras él. Candy llega justo a tiempo para subirse al último vagón y sube al frente de uno a otro. Pero a medida que el tren gana velocidad y toma una curva, Candy casi se cae y apenas puede sostenerse. Para salvar la vida de Candy, Belle decide detener el tren después de todo.